Se dice que meditar es pensar en nada, pero al meditar uno no deja precisamente de pensar, sino que simplemente en ese estado de tranquilidad uno posa su atención en lo que se le presenta en la mente y no sigue el hilo de pensamientos subyacentes, simplemente se cuelga como un espectador que observa pensamientos pero no reacciona ante estos, sino que los mira como si fuese una tercera persona. 

Este estado de trance sencillo al que llegamos es increíblemente saludable para quien tenga la paciencia de sentarse 5 minutos como mínimo mirando la pared, por ejemplo.

Hay otros tipos de meditaciones, acabo de hablar de la clásica.

La LUZ es acción es materia es movimiento y es vida. Todo lo que puede ser percibido en su tangibilidad radica en la LUZ, fuera de ello hay vacío, está la nada, no existe más que el frió que no es otra cosa más que la ausencia de calor.
La lectura correcta de esta metáfora es una enseñanza buenísima.

Nadie puede vivir en paz si no larga la violencia que tiene adentro, mejor dicho si no la canaliza. Fíjense y van a ver que todos los que no la saben canalizar son bombas de tiempo. 
Hay muchas maneras para canalizar la violencia que si no largamos nos envenena por dentro. El ejercicio físico, por ejemplo es absolutamente recomendable para esto.

El espíritu no puede crecer si uno permanece en la misma esquina de la vida por siempre, el espíritu crece viajando tanto física como espiritualmente.

La transmutación de la mente, según los sabios que viven en la montaña, es nada menos que revertir un punto de vista preconcebido y convertirlo en algo positivo. Según estos sabios se llega con un duro trabajo en uno mismo, aunque sus detractores, los sabios de la playa, dicen que se llega a la transmutación de la mente aceptando que no sabemos nada y comenzando de nuevo. Los sabios de llanura comparten esta última opinión, pero consideran que de todas maneras hay que trabajar duro para aceptar que no sabemos nada y arrancar de nuevo.

Pasto verde, cielo azul, pasto verde, cielo azul, asi decía el Sr Miyagui.

Cuando el desafío es tan difícil que no lo podemos identificar, no le podemos dar nombre y no le podemos dar forma, preferimos esperar algo conocido, no importa lo malo que sea. Esto no es otra cosa más que una cobardía. Pero trabajar duramente en uno mismo no conduce a otro lugar más que a las antípodas de la incertidumbre.

Quien esté presente en mi momento de aflicción, recordaré cuando sea la hora de recibir el éxito.

El altruismo es la llave que conduce indefectiblemente al éxito.

El mundo interior se refleja instantáneamente en el mundo exterior.

Dicen que el auto control se consigue como todo. De a poco.

La realidad es mucho más amplia de lo que concideramos, tan amplia que si entendieramos un poco más nos arrepentiriamos de haber sido tan floggers.

Bueno, la posta que tiro hoy es que quien simplemente decide amar, resuelve cualquier problema. 

Resigno todo a empezar de nuevo y ser más feliz que nunca y me prometo no dejar ninguna cuenta pendiente. Ninguna.

Imagina tu realidad hasta sentir tus deseos, ese es el principio fundamental de las artes ocultas.

La paz sea con todos los lectores.

Para crear no hacen falta más herramientas de las que ya tenemos, muchas veces nos limitamos pensando que deberiamos llegar a un certo nivel para poder crear lo que queremos, pero no es bueno esperar hasta el final. Recuerdo que cuando eramos niños eramos musicos, pintores y actores y no teniamos ninguna limitación que nos coarte nuestra libertad de ser simplemente libres creadores. Hay  que volver a tener esa actitud.

Todas las acciones humanas se fundan en la búsqueda de amor, aun las equivocadas son formas desesperadas de lo mismo. 
Todo oscila entre el miedo y el amor. Uno es el opuesto del otro.

Si te quejas de tus problemas, deberías ayudar a quien te necesita.
Si necesitas algo, deberías dar algo que todavía no diste.
Si necesitas recibir, primero tenes que dar.


No se por qué, pero así funciona che.

En la tranquilidad de los pensamientos la percepción del mundo logra nitidez.