viernes, 10 de febrero de 2012

Cuando se cultivan algunas plantas, es necesario dejarlas de regar por cierto tiempo, a esto se le llama "darle sequía". En este tiempo dicha planta extenderá sus raíces buscando el agua que necesita y no tiene, esto dará como resultado que se afirmen sus cimientos y resista con más facilidades las adversidades de los vientos, logrando un tronco más firme. Por otro lado cuando estas plantas no reciben esta sequía, desarrollan raíces cortas y débiles. Indefectiblemente perecen ante un viento fuerte.

Así como en las plantas, nuestra fortaleza radica en cuan profundas sean nuestras raíces, cuán profundas son nuestras convicciones, es decir, cuanto creemos.

Gracias.

1 comentario:

  1. Uff, me gusto esta analogía... La voy a tener en cuenta para cuando venga la sequía y no entienda el porque, el objetivo que hay detrás de esta situación...

    Gracias Juan.

    --
    Tulkas

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