Las acciones son valiosas a partir del momento que las hacemos para quien valga la pena, si seguimos pensando nos damos cuenta de que hacer algo por otros es más valioso aun ya que todos formamos parte de un todo y en cuanto ese todo está unido las cosas son más fáciles. Si seguimos pensando podemos ver que todas las partículas son simbióticas y por lo tanto todo tiene que ver con todo, como decía Pancho Ibáñez. Al fin y al cabo todo es la mente de uno mismo ergo las cosas materiales e inmateriales no son independientes de nosotros.

Siempre está cambiando todo, así que no hace falta esperar ningún otro cambio más que el que debe surgir en este instante. Nosotros somos responsables por este cambio, queramos o no.

Es increíble  pero siempre sabemos que hacer. Hay una voz en nuestro interior que parece como si susurrara y es la que nos marca el camino, no seguir ese silencioso consejo nos lleva siempre a arrepentirnos y a tener la mayoría de las incertidumbres que nos aquejan. Muchas veces no escuchamos por ruido, orgullo y otros condicionamientos que no hacen más que tirar para atrás.

Todo ocurre dentro de tu mente, entonces es hora de sentir lo maravillosa que es la vida, respira vida y exhala gratitud

La llave que abre toda puerta es la paciencia, esta es tan efectiva que hace que ninguna cerradura se torne inaccesible.

El viento susurra verdades pero tu atención esta dispersa en tu nariz.

Disfruta de la lluvia recordando que es pasajera, así como lo es cualquier buen momento y cualquier mal momento, instantes que son solo eso. Apreciemos todo sabiendo que solo es un instante.

Una lucha se libra en el corazón de los hombres, dos lobos pelean hasta morir, uno representa todo lo negativo que podamos concebir y el otro representa todo lo positivo. Alguien me preguntó ¿Quien ganará?... Yo respondí... aquel al que alimentes.